Robots industriales de segunda mano

Un robot industrial es la máquina perfecta para la ejecución de tareas repetitivas con gran precisión y velocidad. Por ello, cada día se utilizan más en todos los sectores de la economía y en los procesos de manufactura. También los vemos más a menudo en procesos que por su riesgo para las personas es mejor realizarlo por medio de máquinas.

En un gran número de sectores

Los sectores en los que predomina la utilización de los robots industriales son, sin duda, el del automóvil, el de alimentación y el de la manufactura, aunque no son los únicos.

Hoy en día, debido a su fácil adaptación en procesos repetitivos, un gran número de sectores cuenta con maquinaria de este tipo dentro de sus procesos productivos, como la industria farmacéutica, el metalúrgico, la construcción, el de los productos de plástico, el mobiliario, el sector militar, la minería, etc.

Gran variedad de aplicaciones

Un robot industrial puede utilizarse en una gran variedad de aplicaciones debido a su flexibilidad en el proceso productivo.

La soldadura de piezas, dentro de sus diferentes modalidades, al arco, por puntos, etc., la manipulación de piezas, trabajos de fundición, alimentación de máquinas, corte, montaje, aplicación de materiales, aplicación de sellantes, adhesivos, pintura, moldeado, paletización, control de calidad, procesado, incorporan cada día los robots industriales para estas tareas.

Un ahorro del 60%

La utilización de robots industriales de segunda mano para todas estas tareas, es una de las mejores opciones.

Un robot usado puede suponer un ahorro del 60% frente a la compra de un robot nuevo, logrando así que el retorno de su inversión se produzca en aproximadamente 18 meses.

Incrementa la productividad

De esta manera se reduce el coste de producción, se incrementa la productividad, se reducen los costes de personal y se garantiza la calidad de la producción.

La solución más rentable

Todo esto hace que la inversión en robots industriales de segunda mano sea la solución más rentable.

Lo lógico es pensar que si un proceso se puede automatizar lo hará un robot industrial y seguramente será de ocasión.